El desafío de la virtualidad en la educación...

El "2020" termina siendo un año de Grandes cambios, y muchos de ellos llegaron para quedarse. Y en lo que respecta a la (educación): podemos decir que fue un ciclo que comenzó de una manera y terminó de otra totalmente diferente, tanto como para estudiantes y docentes como para el personal administrativo.

La totalidad de la comunidad educativa se vio obligada a modificar rotundamente la manera de educar, debiendo implementar otras herramientas desconocidas y aprendiendo sobre la marcha, a partir de pasar de lo presencial a lo virtual. Así muchos fuimos aprendiendo a utilizar diversas herramientas como aulas virtuales, plataformas para realizar videoconferencias, entre otras.

Ahora bien, esto no es tarea sencilla, ni tampoco se construye de un día para el otro. consideramos que este contexto educativo a pesar de que a muchos nos deja múltiples aprendizajes e innovaciones, también está caracterizado por una fuerte vulneración de derechos, la exclusión y la incertidumbre. Si bien muchos contamos con herramientas tecnológicas como computadoras, teléfonos celulares y con conexión a internet, todavía queda muchísima población que no puede acceder a dichas herramientas tan indispensables en la actualidad, por lo que muchos encuentran múltiples limitaciones en la educación.

Si analizamos cómo influye la educación virtual en las personas con discapacidad visual, debemos poner un fuerte énfasis en la accesibilidad de las distintas plataformas virtuales utilizadas, como un factor necesario para que las personas con discapacidad podamos acceder a la virtualidad en igualdad de condiciones que los demás, tema que no desarrollamos en este trabajo pero sí vamos a profundizar en otro artículo.

Así la implementación de la virtualidad en la educación se presenta como un gran desafío, debido a múltiples factores como la carencia de recursos que atraviesa a gran parte de la población, la falta de accesibilidad que pueden presentar las plataformas de videoconferencia y aulas virtuales, la falta de conocimiento sobre la utilización de estas nuevas herramientas tecnológicas, etc.

Por todos estos condicionantes es que creemos que en nuestro país todavía estamos muy lejos de que la virtualidad en la educación constituya un alcance efectivo para toda la sociedad.

Educarnos desde la virtualidad permite obtener otras herramientas ya que acorta distancias y en algunos casos posibilita ampliar la participación en diversos cursos y actividades de formación. Sobre esto podemos poner ejemplos de el programa Agora  : Argentína : que realizó barias capasitaciones para personas con discapasidad  visual en el transcurso del año, tanto como:  

Cursos sobre  herramientas de google, redes sociales , Excel, curriculum, manejo de zoom, entre otros. 

 También se llevó acabo la formación del PROGRAMA YOUTH FOAL/ULAC "JÓVENES CON TALENTO". Segunda fase. a nivel  latinoamericano,  que en Argentina permitió trabajar desde la virtualidad, garantizando que estas actividades se puedan llevar a cabo y además lograr una mayor participación de jóvenes con discapacidad visual de distintas partes del país porque desde lo presencial la realización de estos cursos no estaría asegurada, y serían pocos los y las jóvenes que podrían acceder, ya que implicaría una mayor cantidad de recursos económicos y de logística para dar garantía.

Como cierre de este artículo proponemos una reflexión para analizar.

Creemos que la virtualidad en la educación llegó para quedarse, pero no debe ser utilizada como reemplazo de lo presencial, sino como un factor que complemente a la educación presencial, donde todas y todos tengamos el derecho de volver a habitar las aulas, a contactarnos cara a cara,   pero acudiendo también a la virtualidad como un complemento que verdaderamente pueda enriquecer el derecho a la educación.